Trabajo doméstico y de cuidados
De acuerdo con Rodriguez Enríquez y Mazonetto son las actividades indispensables para satisfacer las necesidades básicas de la existencia y reproducción de las personas, brindándoles los elementos físicos y simbólicos que les permiten vivir en sociedad. Incluye el autocuidado, el cuidado directo de otras personas (la actividad interpersonal de cuidado), la provisión de las precondiciones en que se realiza el cuidado (la limpieza de la casa, la compra y preparación de alimentos) y la gestión del cuidado (coordinar horarios, realizar traslados a centros educativos y a otras instituciones, supervisar el trabajo de la cuidadora remunerada, entre otros). El cuidado permite atender las necesidades de las personas dependientes, por su edad o por sus condiciones/capacidades (niños y niñas, personas mayores, enfermas o con discapacidades) y también de las personas que podrían auto proveerse dicho cuidado). Estas tareas recaen principalmente en los hogares y son en su mayoría realizadas por mujeres de forma no remunerada. De acuerdo con el INDEC (EUT, 2014) el 76% de las tareas domésticas y de cuidados no remuneradas son realizadas por mujeres.